Ahorrar dinero es uno de los aspectos más importantes para generar riqueza y tener una base financiera segura. Sin embargo, muchos personas han aprendido la importancia de ahorrar dinero a través de la prueba y error, y lo más importante, la experiencia.
En la escuela, no se les enseñas a los niños realmente sobre la importancia de ahorrar, y muchos al llegar a la adultez descubren que deben valerse por sí mismos. Pero hay maneras de empoderar a la próxima generación, y eso se comienza enseñando a los niños la importancia de ahorrar desde una edad temprana.
Ahorrar dinero es un hábito que puede llevar tiempo construir, e incluso algunos adultos aún no lo han dominado. Considera esto: casi tres de cada diez personas no tienen ahorros reservados para cubrir gastos de emergencia. Con eso en mente, hay algunas cosas que puedes implementar para que tus hijos no formen parten de ese porcentaje.
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La infancia es la base para aprender a ahorrar dinero
Preparar a los jóvenes para un futuro financiero sólido es un trabajo importante y requiere de un poco de esfuerzo. Algunas investigaciones recientes han determinado cómo los jóvenes desarrollan habilidades, hábitos y actitudes financieras. La investigación también enfatiza cómo los padres pueden modelar y enseñar hábitos financieros útiles a sus hijos a una edad temprana.
Si tienes hijos, puede sorprenderte saber que los niños de hasta cinco años pueden estar listos para aprender sobre el ahorro y el gasto. Desde la primera infancia hasta la edad adulta, puedes construir las bases para que puedan administrar sus finanzas de la mejor manera posible.
La investigación sugiere que los niños son capaces de aprender a ahorrar a los cinco años. Una hucha o cuenta de ahorros les brinda una forma de práctica de desarrollar una mentalidad de ahorro e igualmente, los niños pueden adquirir un gusto por la planificación financiera que dure hasta la edad adulta.
La misma investigación demuestra que los niños que crecieron con una cuenta de ahorros tenían más probabilidades de tener ‘carteras de activos diversos y acumular más ahorros como adultos’. Eso definitivamente es una alcancía poderosa.
No se trata solo de dinero, se trata de guiar a tu hijo
El acceso al dinero de los obsequios o de una asignación constante, por sí solo, puede no ayudar a tu hijo a desarrollar los hábitos que necesitará como adulto. Las investigaciones observaron que dar un subsidio por sí solo era una forma ineficaz de desarrollar las habilidades financieras de un niño: los beneficios llegan cuando el niño recibe orientación sobre el ahorro y el presupuesto junto con el subsidio. Según las investigaciones, ‘la supervisión de los padres sobre cómo se gasta el dinero, y la enseñanza de los padres sobre el presupuesto y la necesidad de ahorrar, resultó ser la más efectiva’. Entonces, cuando brindes oportunidades para ahorrar y gastar, habla con tus hijos sobre sus decisiones.
Maneras de enseñar a los niños a ahorrar
- Comienza con una alcancía de cerdito: Una alcancía puede ser una excelente manera de enseñar a tus hijos la importancia de ahorrar, al tiempo que les brinda una manera fácil de hacerlo. Diles a tus hijos que el objetivo es llenar la alcancía con monedas, hasta que no haya espacio. Ilustrar que la alcancía es para ahorrar dinero para el futuro y que cuando más ahorren, más crecerá su dinero.
- Abrir una cuenta bancaria: Una vez que la alcancía esté llena, lleva a tu hijo al banco para abrir una cuenta de ahorros para niños. Pídele que cuente cuánto dinero se va a depositar, para que puedan tener una comprensión física de cuánto dinero tienen. Muéstrales el número final y refuerza la idea de interés. Puedes proporcionar una gran fuente de motivación para tus hijos si entienden que su dinero crecerá con el tiempo siempre que no lo toquen.
- Utiliza tarros de ahorro: Cuando tus hijos realmente quieran el último y mejor juguete o una nueva figura de acción, hazles saber que tendrán que ahorrar para ello. Dales un frasco para cada una de sus compras deseadas y ofréceles un poco de dinero cada semana en una denominación que fomente el ahorro. Pueden ahorrar todo el efectivo para una compra, o pueden contribuir a diferentes frascos para varios objetivos de ahorro. Para alentar a ahorrar para sus objetivos a corto plazo, coloca una imagen de su juguete o artículo deseado en el frasco, para que tengan un recordatorio visual de lo que están trabajando.
- Crea una cronología: Cuando eres niño, los conceptos de dinero y tiempo pueden ser difíciles de comprender. La investigación ha demostrado que el impacto de una lección financiera de una hora desaparece después de unos cinco meses. Para que el mensaje se mantenga, la educación monetaria debe ser oportuna y continua. Si por ejemplo, sabes que tu hijo recibe una suma de dinero por su cumpleaños cada año, el momento de hablar sobre el presupuesto es justo antes de recibir ese dinero. Una forma de mantener las lecciones de dinero en curso es crear una línea de tiempo para que tu hijo pueda visualizar cuándo alcanzará su objetivo. Cada vez que se guarde una cantidad de dinero, dibuja una línea que ilustre cuánto dinero se ahorró. Hazles saber a tus hijos que obtendrán pequeñas recompensas en cada punto de control. Las pequeñas recompensas pueden alentar a los niños a seguir adelante.
- Predicar con el ejemplo: Los niños aprenden con el ejemplo, así que la mejor manera de enseñarle a tu hijo a ahorrar dinero es ahorrarlo tú mismo. Ten tu propio frasco de dinero en el que depositas fondos regularmente. Cuando salgas de compras, muéstrales a tus hijos cómo discernir entre varios precios y explica por qué comprar un artículo tiene más sentido que otro. Reitera el mensaje de que cada vez que te pagan, guardas un parte para ayudarte a prepararte para el futuro. Enseña a tus hijos acerca de por qué y cómo estás ahorrando para su educación universitaria.
