Posiblemente en algún momento necesites pedir dinero prestado para comprar una casa, un coche, bote, para comenzar a emprender en un negocio o para cualquier otra cosa para la que no tienes el dinero en el momento en que desean realizar la inversión. En estos casos la mejor opción es un financiamiento.
Y ¿qué es un financiamiento? Financiar significa pedir a cualquier institución financiera (banco, cooperativa de crédito, compañía financiera) u otra persona que te preste dinero que prometes devolver en un determino momento en el futuro. Un claro ejemplo de esto es cuando compras un automóvil, si no tienes todo el efectivo, el concesionario buscará un banco que lo financie por ti.
Una vez aprobado, el banco le pagará al concesionario el dinero del automóvil y luego te enviará una factura cada mes. Por supuesto, el banco te prestará este dinero si aceptas pagar intereses además del dinero que te prestaron. En otras palabras, el financiamiento es solicitar dinero prestado con la promesa de pagar ese dinero y alguna tarifa o interés adicional durante un período de tiempo.
El financiamiento te puede ser útil para actividades comerciales, realizar compras o invertir. Las instituciones financieras tales como bancos están en el negocio de proporcionar capital para las empresas, los consumidores y los inversores, para ayudarles a alcanzar sus objetivos. Además, el uso de la financiación es vital en cualquier sistema económico, ya que te permite a ti invertir en productos fuera de tu alcance inmediato.
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Comprendiendo qué es el financiamiento
Hay dos tipos principales de financiamiento disponibles: deuda y capital. La deuda es un préstamo que debe pagarse a menudo con intereses, pero generalmente es más barato que aumentar el capital debido a consideraciones de deducción de impuestos. No es necesario devolver el capital, pero cede las participaciones de propiedad al accionista. Tanto la deuda como el capital tienen sus ventajas y desventajas.
Cabe destacar que el tipo de financiamiento que solicites va a depender por supuesto del tipo de negocio que quieras emprender ya que algunos financiamientos son más convenientes en algunos casos. Asimismo, también hay otros tipos de financiamiento menos convencionales que los nombrados anteriormente que son proporcionados por instituciones financieras ajenas a los bancos, y estos tienden a ser más fáciles de conseguir.
Maneras de financiar tu negocio
Encontrar financiamiento en cualquier economía puede ser un desafío, ya sea que estés buscando fondos iniciales para un inicio, capital para expandirte o dinero para retener en los tiempos difíciles. Para ayudarte a encontrar el dinero que necesitas, a continuación encontrarás algunos de los métodos de financiamientos que tienes disponible y lo que debes saber al seguirlos.
Obtener un préstamo bancario
Este es uno de los métodos de financiamiento más convencionales y por el que más suelen optar las personas. Sin embargo, el préstamo bancario se caracteriza por lo estricto que es en cuanto a los requisitos para solicitarlo.
Aun así, hay bancos que han destinado fondos adicionales para préstamos a pequeñas empresas, que te pueden ser útiles a ti para comenzar tu negocio ya que adicionalmente estos préstamos precisan menos requisitos que cumplir. Entonces, ¿por qué no aplicar a uno de estos?
Usar una tarjeta de crédito
Usar una tarjeta de crédito para financiar tu negocio es un tema muy serio y riesgoso. Si te retrasas en tu pago tu puntaje de crédito se verá afectado, y si pagas el mínimo cada mes, podrías crear un círculo vicioso del cual nunca saldrás.
No obstante, si se usa de manera responsable, una tarjeta de crédito puede sacarte del atasco ocasional e incluso extender tu período de cuentas por pagar para apuntalar tu flujo de efectivo. Esto hace que sea una opción a considerar para financiar tu negocio.
Optar por un ángel inversionista
Se te puede presentar la oportunidad de obtener un financiamiento de un ángel inversionista, pero para ello previamente deberás ganarte el interés de uno de ellos. Puedes hacerlo del siguiente modo:
- Añade experiencia: Observar gente de edad en tu equipo de gestión ayudará a aliviar los temores de los inversores sobre la capacidad de tu negocio para lidiar con una economía difícil. Incluso un asesor no remunerado pero altamente experimentado podría aumentar tu credibilidad.
- No seas una seguidora de la moda: ¿Comenzaste tu empresa porque realmente te apasiona tu idea o porque quieres sacar provecho de la última tendencia? Los ángeles pueden detectar la diferencia y no prestarán mucha atención a aquellas personas cuyas compañías son esencialmente esquemas para hacerse ricas rápidamente.
- Conoce tu negocio: Necesitarás evaluaciones de mercado, análisis competitivos y planes sólidos de marketing y ventas si esperas llegar a cualquier parte con un ángel inversor. Incluso las empresas jóvenes deben demostrar un conocimiento experto del mercado al que están a punto de ingresar.
- Mantenerte en contacto: Un inversor ángel puede no estar interesado en tu negocio de inmediato, especialmente si no tienes un historial como empresaria exitosa. Para combatir eso, debes formar una forma de mantenerlos informados sobre grandes desarrollos, como una venta importante.
Recaudar dinero de tu familia y amigos
Acudir a familiares y amigos es la forma más común de financiar una nueva empresa. Pero cuando conviertes a tus seres queridos en acreedores, arriesgas su futuro financiero y pones en peligro importantes relaciones personales.
Un error clásico es acercarse a amigos y familiares antes de que se implemente un plan comercial formal. Para evitarlo, debes proporcionar proyecciones financieras formales, así como una evaluación basada en la evidencia de cuándo tus seres queridos volverán a ver tu dinero. Esto debería reducir la probabilidad de sorpresas desagradables.
Esto también les permite a tus inversores saber que te tomas en serio su dinero. Igualmente, debes considerar seriamente cómo se estructurará el acuerdo. ¿Estás ofreciendo equidad? ¿O será un préstamo? Quizás lo más importante es que debes enfatizar el riesgo involucrado. Ofrece un plan de negocios sólido, pero recuérdales que hay una buena posibilidad de que pierdas su dinero.
Obtener un microcrédito
La falta de un historial de crédito, garantías o la imposibilidad de obtener un préstamo a través de un banco no significa que nadie te prestará. Una alternativa sería solicitar un microcrédito, que es un préstamo para empresas pequeñas.
Los microcréditos a menudo son tan pequeños que en lugar de recurrir a un banco, recurres a un microenlace. Una organización sin fines de lucro que funciona de manera diferente a los bancos. Los microprestamistas ofrecen préstamos de menor tamaño, generalmente requieren menos documentación que los bancos y, a menudo, aplican criterios de suscripción más flexibles.
Los micropréstamos son realmente para esa emprendedora que va a iniciar un negocio o que ya tiene un negocio existente que enfrenta una brecha de capital que precisa asegurar capital para nuevos equipos o para mantener un contrato.