Iniciar una pequeña empresa puede ser desalentador, pero muchas mujeres abren negocios exitosos cada año. Aquellas que tienen éxito generalmente pasan mucho tiempo recaudando capital, haciendo estudios de mercado y desarrollando un plan de negocios realista antes de lanzar su nueva pequeña empresa.
Por supuesto, una preparación cuidadosa no es una garantía absoluta de éxito, pero puede mejorar enormemente tus posibilidades. Haz un balance de tus recursos y prepárate para enfrentar los desafíos que encontrarás.
Cuando se les pregunta a las mujeres empresarias qué recursos necesitan, la mayoría de ellas dicen que necesitan dinero o capital, como se llama en la jerga comercial. Sin embargo, generalmente omiten otros recursos que a veces son más importantes que el capital.
Los recursos son necesarios para crear valor para tus clientes. Se consideran tus activos y se precisan para mantener y respaldar tu negocio. Por ende, a continuación encontrarás detalladamente los recursos que necesitas para crear una pequeña empresa.
Contents
Recurso empresarial #1: El capital
El primer recurso comercial básico es simple: necesitas dinero para iniciar tu pequeña empresa y mantenerla a flote. Hay costos asociados con la construcción de tu empresa desde cero, que incluyen cosas como:
- Material de oficina.
- Materias primas.
- Salarios de los empleados.
- Licencia y permisos.
No deseas quedarte sin dinero y renunciar a tu idea de negocio, y sin embargo, eso es lo que les sucede a muchas empresarias. El 60% de los dueños de empresas fallidas han afirmado que cerraron sus puertas principalmente por problemas de flujo de efectivo.
Para evitar ser parte de esa estadística, necesitas capital para cubrir tus gastos operativos hasta que tu negocio sea rentable, en cuyo punto, idealmente, tu pequeña empresa será autosuficiente.
Tienes múltiples opciones para obtener el dinero que necesitas. Una opción es hacer uso de tus ahorros personales o buscar ayuda de familiares y amigos. No obstante, si esa no es una opción, deberás explorar otros recursos.
Por ejemplo, puedes solicitar un préstamo o una línea de crédito, pero la mayoría de los prestamistas requieren un historial de crédito establecido, algo que las nuevas empresas no tienen. En este caso, el factoraje de facturas es una opción perfectamente adecuada para las pequeñas empresas.
Cuando se trata de capital, cada pequeña empresa tiene diferentes necesidades, así que no tengas miedo de sopesar cuidadosamente todas las opciones de financiamiento disponibles.
Recurso empresarial #2: Un equipo confiable
Es posible que sientas la tentación de hacerlo sola, pero si deseas que tu empresa despegue, necesitarás un equipo que te respalde. Reclutar un equipo de personas motivadas que compartan tus valores te liberará para enfocarte en ampliar tu negocio.
Es por eso que un equipo confiable es un recurso comercial básico que ninguna emprendedora puede prescindir. Tener un equipo te ayudará a enfocarte en el panorama general al tiempo que te asegurarás de tener la ayuda que necesitas para lidiar con las responsabilidades diarias.
Recuerda que no necesitas contratar toda la ayuda que necesitas. La tercerización también puede ser una opción, especialmente cuando recién estás comenzando. La clave es buscar personas que tengan las habilidades, la experiencia y la pasión para ayudarte a hacer realidad tu visión.
A medida que construyes tu equipo, mantén una mente abierta a usar múltiples recursos. Puedes encontrar empleados y contratistas potenciales a través de motores de búsqueda de empleo, redes sociales, agencias de personal y centros de carreras universitarias.
Asegúrate de publicar tus trabajos disponibles en tu sitio web. Lanzar una red amplia garantiza que puedes elegir entre un grupo diverso de candidatos y seleccionar personas que superen tus expectativas. Y recuerda, siempre puedes contratar a un reclutador para que te quite esta tarea de encima.
Recurso empresarial #3: Un espacio de trabajo adecuado
Es común que los emprendedores dirijan negocios nuevos desde sus hogares. Si eso es lo que estás haciendo, el tercer recurso comercial que debes considerar es un espacio de trabajo designado.
Ya sea que necesites una oficina o una tienda, es importante comprar o alquilar un espacio separado que creará una primera impresión positiva. Las oficinas virtuales tienen sus beneficios, pero los clientes e incluso los futuros empleados buscan legitimidad en las pequeñas empresas. Una ubicación física muestra que has invertido en tu negocio a largo plazo. También puede ayudarte a alcanzar tus objetivos comerciales al reunir a tu equipo bajo un mismo techo.
Cuando estés buscando un espacio, no olvides considerar el potencial de expansión: tu empresa necesitará un amplio espacio para crecer. Tu equipo prosperará en un entorno limpio, cómodo y seguro donde puedan operar de la mejor manera.
Con una ubicación física, probablemente notarás una mejor responsabilidad, colaboración y productividad entre los miembros de tu equipo. La gente quiere trabajar en espacios atractivos e inspiradores donde puedan sentirse orgullosos de lo que hacen. Entonces, si aún no lo has hecho, piensa en invertir en un espacio de trabajo definido para tu empresa.
Recurso empresarial #4: Saber cómo
La verdad es que una idea no es suficiente para que tu negocio tenga éxito: necesitas un plan respaldado por una investigación exhaustiva. La educación debe ser central para tu empresa, y los nuevos propietarios de negocios siempre pueden beneficiarse al aprender más sobre su competencia, audiencia, industria y desarrollo de productos o servicios.
El desarrollo profesional también es muy importante, ya que un gran liderazgo es crucial para cualquier negocio en crecimiento. La educación continua te dará el conocimiento y la capacitación que necesitas para que tu negocio sea un éxito. Aquí hay algunas maneras de repasar tu conocimiento comercial:
- Lee libros y publicaciones que sean relevantes para tu negocio y sigue publicaciones y sitios web en línea. Otros en tu campo están compartiendo su experiencia, y tú puedes beneficiarte de sus experiencias y conocimientos.
- Asiste a clases, conferencia, retiros y seminarios siempre que sea posible. Pueden proporcionar información fascinante sobre las nuevas tendencias comerciales y capacitación para ayudarte a hacer crecer tu empresa.
- Pide consejos a tus mentores o expertos de la industria que admiras. Pueden ayudarte a identificar áreas que necesitan mejoras y ofrecer posibles soluciones. Además, los profesionales con décadas de experiencia bajo sus cinturones pueden informarte sobre los errores que han cometido en el pasado, para que puedas evitarlos a medida que crece tu empresa.