Primeros pasos para regular el crowdfunding en España

Tanto si quieres utilizar la financiación colectiva para sacar adelante uno de tus proyecto, como si estás dispuesto a participar en alguno de ellos, te conviene conocer cómo funciona y las novedades legislativas que comienzan a desarrollarse en España sobre el tema. Esta iniciativa, que también se conoce como micromecenazgo, cada vez tiene más relevancia en nuestro país, donde las cifras de facturación que se mueven a su alrededor van en aumento.

Dependiendo de las fuentes que se manejen para constatar dicho auge, la cifra de facturación varía. Según un estudio de Infocrowdsourcing.com, alcanzaría los 19 millones de euros el pasado año, mientras que los datos con los que trabaja la Asociación Nacional de Crowdfunding elevan la cifra a 30 millones.

En marcha la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial

En cualquier caso, lo que parece evidente es que se trata de una nueva vía para financiar proyectos, que está teniendo bastante aceptación en España. Si bien en un principio se enfocaba sobre todo a proyectos sociales y artísticos, ya comienza a vislumbrarse como una opción para pequeños emprendedores que quieren hacer realidad sus sueños. Es, podría decirse, uno de los efectos de la crisis económica, que apunta directamente a un cambio de hábitos y maneras de gestionar iniciativas, sea cual sea su carácter.

En vista de la positiva evolución que está adquiriendo esta práctica en España, lo lógico sería pensar, que estamos ante una realidad con muchas posibilidades de futuro. Sin embargo, el anuncio por parte del Ministro de Economía, Luis de Guindos, de su regulación en los términos en los que se ha hecho, presenta unas expectativas no muy halagüeñas para todos los implicados. Varias plataformas de crowdfunding desarrolladas en Internet, temen que si se aprueba el texto de la norma tal y como está ahora, suponga un claro freno para este incipiente desarrollo. Recordemos que el Consejo de Ministros acaba de aprobar el Anteproyecto de Ley de Fomento de la Financiación Empresarial con el que, según el Ministro de Economía, se busca evitar posibles fraudes en la práctica del crowdfunding. Pero varias plataformas han manifestado ya su malestar porque creen que lo redactado establece fuertes restrinciones para sacar adelante pequeños proyectos.

¿Micromecenazgo con recompensa, donación, participación en las ganancias…?

Pero para tratar de entender qué está pasando en estos momento en España en lo relativo a este tema, habría que tratar de dejar claro el concepto de crowdfunding, sobre todo teniendo en cuenta que las plataformas que funcionan en España a través de Internet bajo esta denominación tienen pocos años de vida, y hasta ahora no existía una regulación específica.

La principal noción que habría que tener clara a la hora de hablar de crowdfunding es aquella que distingue entre el modelo que ofrece un retorno financiero a quienes participan en el mismo y aquel que no lo contempla. Así, se puede hablar de un modelo de donación, de recompensa, de deuda, un modelo que ofrece derechos de participación en las ganancias del proyecto, y el modelo de participación.

Hasta ahora, la mayoría de las iniciativas que se han desarrollado en España bajo el paraguas del crowdfunding son de micromecenazgo, que apoya proyectos culturales y sociales (según la Asociación Española de Crowdfunding, representan un 70% del total de los que se realizan en nuestro país).

Otra manera de financiar pequeños proyectos empresariales

La normativa aprobada por el Consejo de Ministros está pensada para regular las plataformas de financiación participativa en Internet mediante emisiones de valores y solicitud de préstamos. No queda claro, sin embargo, que la Ley una vez aprobada definitivamente, excluya a iniciativas que funcionan en Internet con el sistema de recompensa como Goteo, Lánzanos o Verkami.

Lo que sí deja claro la normativa es que un inversor no podrá invertir más de 3.000 euros en el mismo proyecto o más de 6.000 euros en varios programas en 12 meses. Se establece además, la supervisión por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y del Banco de España de las plataformas de crowdfunding. La normativa también especifica que deberán contar con un capital igual o superior a 50.000 euros, o un seguro de responsabilidad civil con una cobertura anual de 150.000 euros. Hay quienes creen que con estas medidas se está tratando de limitar el apoyo a los pequeños proyectos.

¿Una ley para facilitar el camino a los emprendedores?

Parece evidente que la financiación colectiva toma visos de ser una vía alternativa real para poner en marcha proyectos empresariales o de otro tipo. En España se comienzan a sentar las bases para regualar un modelo de financiación que cada vez cobra más importancia; por tanto, es interesante para todos que se regule adecuadamente y con el mayor consenso posible. Es una petición que desde hace tiempo venían expresando distintas plataformas que se dedican a dicha actividad. Valga como ejemplo el comunicado de Lánzanos, donde exponen su deseo de debatir en el Congreso de los Diputados con las comisiones de trabajo, las mejoras que el anteproyecto necesitaría incluir. Ahora es el momento de poder hacerlo. ¿Habrá voluntad de integrar distintos puntos de vista?

Autora: Florencia Lopilato

Redactora jefe y encargada de contenidos, luchando todos los días para que este proyecto salga adelante :)

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