Actualmente, nos encontramos en un contexto objetivamente propicio para innovar en productos tecnológicos. Especialmente en tecnologías móviles y en el ámbito del software. La gran generalización de los dispositivos ha creado un gran mercado muy tentador a la hora de lanzar nuevos productos usando las potencialidades de dichos terminales. Pero sin embargo, se cometen dos principales y graves errores en esos lanzamientos que, en muchas ocasiones, acaban convirtiendo una idea de negocio prometedora en un fracaso.
Estos dos errores, tienen que ver con el ciclo de vida del producto. No es, y no debe ser, igual un producto en su fase de introducción que en su fase de madurez. Hay que entender y aplicar esto críticamente cuando nos encontremos lanzando un nuevo producto. Los dos errores principales se podrían denominar como: sobrecarga del producto, y escalado prematuro.
Por sobrecarga del producto me refiero a lanzar un producto en su fase de introducción, intentando que tenga todas las características de un producto en fase de madurez. Diseñar e implementar un producto en su forma más completa ya desde un principio puede ser un error por diferentes motivos. En primer lugar, porque se está suponiendo desde nuestra perspectiva cómo exactamente quiere el mercado que sea nuestro producto. Por otro lado, llegar a desarrollar un producto totalmente completo basándonos en nuestro instinto y no lograr que este sea o funcione de la forma que nuestro público objetivo, nos puede hacer perder un tiempo precioso. No es lo mismo, en tiempo de desarrollo, lanzar un producto 100% completo, que hacerlo con una versión básica del mismo, pero que ataque directamente las necesidades que pretende cubrir.
Respecto el escalado prematuro, vendría a ser la otra cara de la misma moneda. Escalar prematuramente un producto es plantearnos los problemas de nuestro producto-embrión, desde la perspectiva del producto en la fase de madurez. En ese sentido, no nos tenemos que preocupar de entrada las soluciones para cuando tengamos 100000 usuarios, si no que hay que centrarse en las primeras decenas de ellos y, sobretodo, en conseguirlo. Si en una primera fase no podemos automatizar cierto proceso, solucionémoslo a mano. Si con un plan económico de ancho de banda para nuestra web, no contrataremos el más caro pensando en el futuro.
Si evitamos el escalado prematuro, seguramente ahorraremos en inversión, y en tiempo de desarrollo. Así nos podremos centrar en lanzar una primera versión que nos permita explorar la viabilidad y el grado de aceptación de nuestra propuesta. Entonces, y si damos en el clavo, será cuando podremos empezar a poner esfuerzos en hacerla crecer para que al final llegue felizmente a la madurez!